sábado, 5 de agosto de 2023

Segunda casa (2021), de Rachel Cusk

"Entendí que mi incapacidad para el cambio sería mi perdición, como el árbol que la tormenta quiebra porque no sabe doblarse"


¿Qué es lo buscamos hasta el hartazgo, pasando a llevar a nuestros seres queridos, nuestras certezas, e incluso a nosotras mismas? M., la protagonista de esta novela, lo descubre cuando por casualidad en París visita una muestra artística de un afamado pintor, L. Las emociones y sentimientos que despierta la obra de L sumergen a la protagonista en la más pura conmoción y búsqueda de sentido: a hacerse aquellas preguntas que nunca antes se había hecho y a sentirse acompañada en este camino. ¿Acaso este pintor podría ayudarle a desentrañar semejantes embates? ¿Qué es aquello que otros ojos nos pueden mostrar sobre nosotros mismos? La obra de L simboliza para M una suerte de espejo, un reflejo en el cual mirarse y abrirse hacia la luz.

Aquel  inesperado descubrimiento marca un antes y un después en la biografía de M. Y después de muchos años, un día le escribe a L para ofrecerle pasar una temporada en su segunda casa, una cabaña que había construido junto a su marido, Tony, con el objetivo de recibir como invitados a artistas y tener otro espacio común en el pueblecito en donde vivían desde hace bastante tiempo. Ciertamente, la idea de tener cerca a L, poder conectarse con su modo de ver el mundo y tener la posibilidad de recibir las claves que ella creía necesitar, despertaron en M tal ilusión que llegaba al nerviosismo y la ansiedad. "¿Por qué vivimos tan dolorosamente en nuestras ficciones? ¿Por qué sufrimos tanto por cosas que nosotros mismos nos hemos inventado? He querido ser libre toda mi vida y no he sido capaz de liberar ni el dedo meñique del pie".

Racehl Cusk, 1967, Canadá.

Segunda casa se publicó el 2021, y es la primera novela de Rachel Cusk después de su exitosa trilogía de autoficción A contra luz, Tránsito y Prestigio. Segunda casa está escrita en primera persona singular, y nos sumerge en una prosa, llena de turbaciones, deseos y reflexiones en torno a las relaciones: "Yo necesito llegar a la verdad de las cosas y cavar y cavar hasta sacar a la luz dolorosamente". Es una exquisita narración en donde M le escribe a Jeffers, un antiguo amigo por correspondencia, para recordar y contar la estrepitosa experiencia de recibir a L como invitado en su vida.

Las principales reflexiones hablan sobre la triada: autoconocimiento - amor de pareja - relación madre-hija. ¿Qué somos, finalmente, sino un resultado en continua transformación de todas nuestras relaciones? Tony es su fortaleza, su lugar seguro, pero tan distinto a ella. Su silencio es un veredicto que ella carga con disimulo. El silencio de Tony es lo que la naturaleza al arte. "Entre dos personas tan distintas como Tony y yo hace falta un acto casi de traducción, y en momentos de crisis es muy fácil que algo se pierda en ese acto. ¿Cómo podíamos estar seguros de que nos entendíamos?". Por otro lado, está Justine, su mejor creación, su hija de 21 años nacida en su primer matrimonio, pero al mismo tiempo tan lejana, tan contraria a ella, ¿será que la relación madre-hija estará siempre, y en parte, destinada al desentendimiento? M lo enuncia: "Valoro las restricciones de la negación deliberada, el autoengaño y la costumbre de no llamar a las cosas por su nombre entre los miembros de una familia, porque de ese hilo finísimo cuelga nuestra creencia de nosotros mismos".

M lo cuestiona todo a su alrededor, y la novela avanza a través de sus cartas a Jeffers, haciendo un magistral repaso de su vida, desde su infancia, la relación con sus padres, su primer matrimonio, su hija Justine, su enamoramiento con Tony, y la vivencia de su feminidad en el constante anhelo de construir su propia capacidad de expresarse, pues, toda su vida ha actuado en conformidad a otros, ocultándose bajo la imagen que otros han creado de ella. Segunda casa es un libro que leí en un fin de semana, me atrapó y no pude parar de leerlo. Lo recomiendo mucho.


Portada del libro
184 páginas
Libros del Asteroide