lunes, 21 de noviembre de 2016

El Adversario, Emmanuel Carrère (2000)

El Adversario es una crónica, un relato basado en hechos reales ocurridos en 1993, en Francia. Se trata de un trabajo de investigación y diario personal de su autor, quien nos detalla los diversos momentos por los que atravesó mientas armaba la historia. Carrère, afamado escritor contemporáneo, nos cuenta la historia de Jean Claude Romand, el falso médico que asesina a toda su familia durante un frío día de invierno. El libro comienza así: “La mañana del sábado 9 de enero de 1993, mientras Jean-Claude Romand mataba a su mujer y a sus hijos, yo asistía con los míos a una reunión pedagógica en la escuela de Gabriel”. De esta manera, el autor nos descifra de inmediato el núcleo de la historia enferma, real y extraña que pasa a delinear. No hay un final que esperamos desentrañar, Carrère, simplemente, nos sumerge en una red de explicaciones que intentan dar sentido a los desquiciados actos del protagonista.

Emmanuel Carrère, escritor francés.
Jean Claude Romand asesina a su esposa, dos hijxs y también a sus padres. Posteriormente, intenta suicidarse incendiando su casa. Por supuesto, sale casi ileso de la situación. Desde allí comienza a revelarse una serie de mentiras y hechos –a la postre– considerados extraños por amigxs y personas cercanas al matrimonio. Las sucesivas e incesantes mentiras emitidas por Romand durante casi veinte años engañaron a todo su entorno, sin levantar jamás ni la más mínima sospecha (no adelantaré más). Romand juega a la doble vida de modo sobrio e inteligente, ganándose la confianza de todxs. Sin embargo, de un momento a otro se ve acorralado por su propia ficción, comienza a ahogarse hasta no poder soportarlo más. De manera lúcida, Carrère nos hace entrar en la mente de un loco, de un incomprendido.

La mentira y la verdad aparecen como dos caras de la misma moneda que Romand lanzaba al aire, día tras día. ¿Quién es capaz de vivir mintiendo durante tantos años? Mientras avanzamos en las páginas, nos podemos dar cuenta de la insólita personalidad del protagonista, de sus años de infancia y juventud hasta transformarse en el impostor que estremeció a todo un país. La locura, el narcisismo, una personalidad sin rumbo, un ser errante… “Una mentira, normalmente, sirve para encubrir un verdad, algo vergonzoso, quizá, pero real. La suya no encubría nada. Bajo el falso doctor Romand no había un auténtico Jean-Claude Romand”.

¿Cómo es posible construir una vida en base a la mentira? La creación de un propio personaje aparece como el trabajo más vanidoso de Romand: la construcción de una vida modelo. A mi juicio, lo que hace Carrère, muy principalmente, es abrir la pregunta sobre la autenticidad: ¿qué tan auténticos somos en nuestras vidas? ¿Qué es la propia verdad? Se trata, en definitiva, de la constante búsqueda del yo, hasta el fin, pese a todo y a todxs. De este modo, el constante temor a ser descubierto, a perder todo lo construido durante veinte años, tiene una única solución posible a ojos del protagonista; se trata de matar a la familia como única salida a la libertad: «No he sido nunca tan libre, la vida nunca ha sido tan hermosa»”, expresaría Romand posteriormente.

A lo largo de la historia, y en un intento por demostrar su exhaustivo trabajo investigativo, Carrère nos habla desde distintas voces: como Luc –mejor amigo de Romand–, como autor neutro y, también, como él mismo: como un escritor buscando su lugar en la trama. Esto último es uno de los aspectos que más llamó mi atención, pues, no es algo que se revise muy a menudo: cómo es que un autor intenta posicionarse en una historia que no es la suya, una historia que no le pertenece. Carrère expone, asimismo, sus dificultades al momento de embarcarse en esta empresa literaria, sus sentimientos, inquietudes y temores. Para ello, nos revela algunos pasajes de la correspondencia que mantenía con Romand, mientras éste estaba en la cárcel, evidenciando la complejidad que resultó ser este proyecto para él como escritor y, al mismo tiempo, como ser moral. “«Querido Jean Claude Romand –escribía Carrère–: Hace ya tres meses que empecé a escribir. Mi problema no es la información, como pensé al principio. Es encontrar mi lugar ante su historia»”.

El Adversario es un libro breve, se lee de manera rápida; de hecho, sólo lo leía en los ratos muertos de viajes en metro al trabajo (de manera que éstos se hacían muy cortos).  Es un libro que realmente me gustó, y lo recomendaría. Mientras leía, sentía mucha curiosidad: quería saber qué pasaría con la historia de Romand, cómo iría tejiendo su mentira, aceptando su sentencia, y celebrando su victoria. Llegué a este libro por casualidad, de tanto verlo en librerías. Emmanuel Carrére es un autor muy célebre y conocido, y éste, El Adversario, es uno de sus clásicos. Espero animarme pronto a De vidas ajenas.

Portada del libro
Editorial: Anagrama
Pgs: 176