domingo, 4 de noviembre de 2018

Principiantes (2010), de Raymond Carver

“¿Qué fue de ese amor? ¿Simplemente se borró del gran tablón, como si nunca hubiera estado en él, como si nunca hubiera sucedido? Lo que fue de él es lo que yo querría saber. Me gustaría que alguien pudiera decírmelo”


La critica indica a Raymond Carver como uno de los más grandes cuentistas estadounidenses del siglo XX. Sus relatos cortos han sido catalogados como pertenecientes a las corrientes del “realismo sucio” o el “minimalismo”, debido al marcado carácter naturalista de sus obras, basadas principalmente en las middle classes gringas. Es necesario mencionar que a Carver no le gustaban estas denominaciones, las cuales disminuirían su obra, pues lo que él realmente hacía, según decía, era abordar uno de los principales problemas de la humanidad, a su juicio, el de las relaciones amorosas y familiares. 

Raymond Carver (1938-1988)
Indiscutiblemente, cada escritor/a representa un modo o modos de ver el mundo; cada autor/a que escribe lo hace desde una posición en un campo social que influye (y nunca determina) su propia manera de observar la realidad -a lo Bourdieu, já. En este sentido, Carver, escritor y poeta, es hijo de la clase media estadounidense, y sus escritos reflejan lo que sus ojos veían, recreando historias y pasajes conmovedores, fácilmente imaginables por buena parte de la población. Carver comenzó a publicar en diversas revistas universitarias en los años 70, mientras hacía clases como profesor de inglés e intentaba mantener a su familia y escribir sus propios cuentos y poesía. En este periodo comenzó a tener problemas con el alcohol, situación que lo llevó en varias oportunidades a clínicas para tratarlo.

Principiantes es una compilación 17 cuentos en donde Carver expone situaciones cotidianas de un amplio abanico de personajes de la clase media norteamericana. El autor, a través de su relato, nos aproxima de manera íntima a los personajes de sus historias; como si hiciera un zoom a escenas específicas que no tienen grandes explicaciones o intensidades. La gracia está en contarnos hechos sencillos en momentos específicos: nada heroico o excepcional. Principiantes habla sobre el amor, la familia y la amistad, sobre los sentimientos más profundos que albergamos en nuestras mentes: felicidad, tristeza, desamparo, resignación, odio, celos. Tal como lo sentencia el protagonista del cuento Una última cosa, “Me voy, Maxine- Me voy ahora mismo. Me viene de perlas. Estáis locas las dos. Ésta es un casa de locos. Hay otra vida ahí fuera. Creedme: ésta no es la única vida que existe”. Tantos cuentos reunidos recogen diversas historias y protagonistas, mostrando la difícil vida de que llevan algunas personas, en temas emocionales, socioeconómicos y espirituales.

El autor escudriña y desmenuza diversas historias familiares: hay padres, hijxs, abuelxs, amigxs y parejas. Los personas son seres comunes en situaciones comunes: hijxs peléandose con sus padres; parejas construyendo distancias insalvables; oportunidades desperdiciadas por la indiferencia; amistades que ocultan secretos increíbles, etc… Y Carver nos muestra cómo algunas relaciones se van derrumbando, o sosteniendo a duras penas, a través de un estilo sencillo y delicado: “Entre dos personas que viven una intimidad tan estrecha como la nuestra no puede mantenerse en secreto durante mucho tiempo algo de tal naturaleza. Ni siquiera el culpable lo desea. Sabe que las cosas no pueden seguir así indefinidamente, que por algún lado tiene que ceder ese equilibrio precario”. Ese sentir que no se va hacia ninguna parte, y admitirlo con dolor. Se trata de un estilo que permite dar cuenta de la asombrosa capacidad de observación del autor, que abre conversaciones sociales y sentimentales muy creíbles y cercanas, que ocupan como escenario hospitales, bares, casas, hoteles, pastelerías, fábricas...

Carver es uno de esos autores que vale la pena leer. Me gustaron varios cuentos, por la extraña capacidad del autor de mantenerme alerta y enganchada; mis favoritos fueron: Belvedere: que relata la precaria estabilidad de una pareja que administra un pequeño hotel, la cual comienza a tambalearse cuando se descubre que el hombre engañaba a la mujer con la empleada de lugar. Los protagonistas, deciden en conjunto, y pausadamente, terminar de manera muy cortés y civilizada la larga relación entre ambos. Como lo dice la protagonista: “Duane, me ha llevado mucho tiempo llegar a esta decisión, pero tenemos que separarnos. Se acabó, Duane. Será mejor que lo admitamos”.

Otro cuento muy bueno es Tanta agua cerca de casa, historia que comienza con el fin de semana de un grupo de amigos que se van a la naturaleza a pescar, allí encuentran un cadáver cerca del río, pero deciden no hacer caso ni llamar a la Policía, todo con tal de no arruinar la salida tan anhelada por todos. La mujer de uno de ellos no concibe tal indiferencia, y todo cambia para siempre entre ellos desde esa salida. Algo sencillo y bueno es lejos el cuento que más me atrapó: una mujer encarga una torta de cumpleaños para su hijo, quien al día siguiente es internado en el hospital debido a una conmoción cerebral que lo tiene entre la vida y la muerte. Todos los días el pastelero les llama para molestarles y recordarles la torta que aún no retiran del local. Y last but not least, está Principiantes, el cuento que da título al libro. Es uno de los cuentos más largos y creo que bien podría resumir la idea que Carver quiso transmitir en sus otros 16 cuentos que componen el libro: la sensación de despojo e incertidumbre que rodea las relaciones humanas y afectivas. El cuento tiene a dos parejas de amigos que comienzan a debatir sobre el amor, una de las principales conclusiones es que en el amor, siempre seremos meros principiantes -beginners- intentándolo una y otra vez, siempre con la ilusión de que será eterno: “La gracia que nos salva, podríamos decir, es que si algo nos pasara a alguno de nosotros, y perdonadme que lo diga, si algo nos sucediera a alguno de nosotros mañana, creo que el otro, el otro miembro de la pareja, guardaría duelo durante un tiempo, claro, pero el superviviente seguirá con su vida, y volverá a amar, encontrará a alguien muy pronto, y todo ese…, todo ese amor…, Dios, ¿cómo hacernos la idea?, no acabará siendo sino un recuerdo”.

Carver es un gran cuentista, que supo observar y escuchar pequeñas situaciones, escritas en oraciones cortas, y finales rápidos y potentes. La gracia está en que el relato y las referencias son atemporales, pudiendo suceder ayer y hoy, porque el ser humano parece volver siempre sobre las mismas preguntas. Principiantes es un libro que me gustó mucho, los cuentos son buenos, y hay algunos muy buenos, de esos que te hacen pensar y querer conversarlo con tus amigues.



Portada del libro
Editorial: Anagrama
Pgs.: 320