viernes, 3 de junio de 2022
Misión economía (2021), de Mariana Mazzucato
viernes, 4 de marzo de 2022
Anagramas (1986), de Lorrie Moore
Este es el segundo libro de Lorrie Moore que leo (el primero fue ¿Quién se hará cargo del hospital de ranas?, link aquí) y creo que seguiré buscando más títulos. Lo vi hace algún tiempo en una librería en Santiago, y no lo pude comprar en ese momento. Luego se convirtió en mi autorregalo de Navidad. Lo leí recién en febrero, y la verdad: me gustó mucho.
Anagramas fue publicado en 1986 y es la primera novela de Moore. Ya en estas páginas se advierte su agudo sentido del humor y su capacidad para explorar la psicología personajes solitarios, asalariados y vulnerables, tan comunes y tan corrientes. En esta novela experimental, Moore ensaya distintas vidas posibles para los mismos personajes —Benna, Gerard, Eleanor—, alterando vínculos y contextos como si fuesen versiones alternativas de una misma historia. Al principio puede confundir, pero rápidamente se vuelve una experiencia fascinante. Al pasar las páginas, Lorrie Moore nos va diciendo que la vida no es más que intentar buscar posibles formas de sobrevivir y acompañarnos.
Benna Carpenter, la protagonista, es una mujer de treinta y tres años, sensible, insatisfecha con su vida, enredada en conflictos laborales, amorosos y existenciales: “Rebusco en mi vida y en todas partes, lo único que hay soy yo, siempre yo, el mismo bulto inofensivo, la misma tipa densa y rara, el mismo bollo que duerme y respira”. La conocemos en distintas versiones: Benna cantante de bar, Benna profesora de aeróbica para ancianos, Benna docente en una universidad comunitaria, madre de Georgie.
En todas ellas, persiste una identidad reconocible: una mujer esquiva, torpe, nostálgica, marcada por el miedo a la soledad y el anhelo de compañía: “No es que quisiera estar casada. Lo que yo quería era algo equivalente al matrimonio, aunque nunca había sabido exactamente qué podía ser eso y sospechaba que quizás no existiera nada de esa naturaleza. A pesar de todo, estaba convencida de que tenía que haber algo mejor que esa farsa solitaria de vivir al otro lado de la ciudad o del pasillo”. Lorrie Moore trata la angustia de Benna con un humor exquisito, de manera irónica, pero también con mucha ternura, lo que genera cercanía con estos personajes tan inestables y contradictorios.
¿Cuántas vidas se pueden vivir? Como en un anagrama, Moore reordena y transpone las piezas vitales de sus personajes, mostrando lo que podría haber sido. Los amores vacíos, las crisis existenciales y los vínculos desvaídos son los pilares de esta obra.
Anagramas es un libro triste, con escenarios domésticos y urbanos, y con una protagonista dolida, echada a su propia suerte y abandonada, aun cuando está rodeada de gente. “Ese ha sido mi problema en la vida: no sé avanzar bien. No sé jugar bien al dulce o truco. No entiendo. Me siento en el fango de mi vida y me quedo allí”. Es también un relato coral atravesado por una búsqueda: el amor —siempre el amor— como posible salvación frente a alguna tragedia, o quizá como tragedia en sí misma. Recomiendo leer a Lorrie Moore por su mirada lúcida, su humor melancólico y su singular forma de narrar vidas fracturadas; leerla es como mirarse en un espejo lleno de grietas.
lunes, 14 de febrero de 2022
El invencible verano de Liliana (2021), de Cristina Rivera Garza
“Veintinueve años, tres meses, dos días. Una hermana mayor que busca justicia para Liliana, su adorada hermana”
Cristina Rivera Garza (1964). Galardonada con diversos reconocimientos: el Premio Anna Seghers, Premio Sor Juana Inés de la Cruz y Premio Roger Caillois, entre otros. |
Las hermanas Rivera Garza |
Portada del libro Editorial Random House |
martes, 1 de febrero de 2022
Cuando las mujeres fueron pájaros (2012), de Terry Tempest Williams
“La señora Parkinson me enseñó a hablar con una confianza y alegría que yo no conocía [...] Ella me mostró el potencial de mi propia voz, sostenida en destreza y sustancia por encima de inseguridades y dudas. Me convertí en una amante de las palabras”
“Te voy a dejar todos mis cuadernos. Pero prométeme que no vas a verlos hasta que me haya ido”. La madre de Terry Tempest Williams agonizaba, y este fue su último mensaje. Tan enigmáticas como esperanzadoras, estas palabras retumbaron con fuerza en la escritora. Sin embargo, dos semanas después de su muerte, al momento de buscar esos diarios, Terry solo se encontró con un montón de cuadernos en blanco, lo que significó una segunda muerte: “mi madre me dejó sus diarios, y todos sus diarios estaban en blanco”. Así abre la autora este libro, y luego avanza, en 54 capítulos, hacia la búsqueda de su propia voz.
Terry Tempest Williams es una reconocida escritora, naturalista y activista medioambiental estadounidense. Fue una de las pioneras en defender el ecologismo en Utah y denunciar los efectos de las empresas en dicho Estado. Antes de leer este libro no conocía nada de su autora, y todo lo que leí aquí fue una hermosa sorpresa. (Gracias, @sobremesa_talleres).
La escritora Terry Tempest Williams, 1955. Creció en Salt Lake City, Utah, su territorio amado. |
¿De qué habla el libro? A grandes rasgos, son las memorias de la autora, quien a través de las páginas va entrelazando su vida pública y su vida privada; nos habla de su familia, de su madre y su abuela, de su proceso de escritura y de la necesidad de encontrar su propia voz. Terry es una escritora empedernida: lleva un registro, tiene cientos de diarios, llenos de plumas, flores, fotografías y notas de viaje. Todo es motivo de asombro y admiración.
La autora se pregunta “¿Qué se toma en cuenta para tener una voz? Valor. Ira. Amor. Algo que decir; alguien a quien decírselo; alguien que escuche”. Cada persona tiene una voz y cada voz es distinta y tiene algo que decir. Para ella, todas las voces merecen ser escuchadas. Y claro que sí practica el hermoso arte de la escucha. El libro es un manifiesto a la escucha y a estar atentos a lo que otrxs tienen para decir-nos, ya sea ese otrx la naturaleza, los niñxs o nuestras sombras.
Nos movemos en un mundo de locos. ¿Cómo encontramos la belleza ante tantos cambios e incertidumbres? ¿Cómo nos encontramos a nosotros mismos? Terry afirma: “Camino con mi sombra detrás de mí, a veces delante de mí y a menudo a mi lado. Es mi compañera caprichosa: visible, luego oculta, amorfa. Una sombra no se crea en la oscuridad. Nace de la luz. Podemos ser ciegos ante ella o cegarnos por ella”. Lo que rechazamos de nosotros mismos es tan importante como lo que aceptamos.
El libro tiene mucho puntos sobresalientes, de hecho, marqué decenas de frases bonitas y/o poderosas. Me encantó la sencillez y bondad con que la autora expresa sus ideas y su amor por la naturaleza, entidad que va cobrando más fuerza a medida que pasan las páginas. “El mundo ya está abierto en dos y es nuestro destino sanarlo, cada uno a su modo, cada uno a su tiempo, con los dones que tenemos”. En su voz hay preocupación, pero también mucho optimismo y sabiduría. Su voz es un refuerzo y un llamado de atención a escuchar lo que está a nuestro alrededor. Re-recomiendo esta obra y espero pronto leer más de Terry Tempest Williams.
Portada del libro Jámpster Libros 163 páginas |