El Adversario es una crónica, un relato basado en hechos reales
ocurridos en 1993, en Francia. Se trata de un trabajo de investigación y diario
personal de su autor, quien nos detalla los diversos momentos por los que
atravesó mientas armaba la historia. Carrère,
afamado escritor contemporáneo, nos cuenta la historia de Jean Claude
Romand, el falso médico que asesina a toda su familia durante un frío día de
invierno. El libro comienza así: “La mañana del sábado 9 de enero de 1993,
mientras Jean-Claude Romand mataba a su mujer y a sus hijos, yo asistía con los
míos a una reunión pedagógica en la escuela de Gabriel”. De esta manera, el
autor nos descifra de inmediato el núcleo de la historia enferma, real y
extraña que pasa a delinear. No hay un final que esperamos desentrañar, Carrère, simplemente, nos sumerge en
una red de explicaciones que intentan dar sentido a los desquiciados actos del
protagonista.
Emmanuel Carrère, escritor francés. |
Jean Claude Romand asesina a su
esposa, dos hijxs y también a sus padres. Posteriormente, intenta suicidarse
incendiando su casa. Por supuesto, sale casi ileso de la situación. Desde allí
comienza a revelarse una serie de mentiras y hechos –a la postre– considerados
extraños por amigxs y personas cercanas al matrimonio. Las sucesivas e
incesantes mentiras emitidas por Romand durante casi veinte años engañaron a todo
su entorno, sin levantar jamás ni la más mínima sospecha (no adelantaré más). Romand
juega a la doble vida de modo sobrio e inteligente, ganándose la confianza de
todxs. Sin embargo, de un momento a otro se ve acorralado por su propia ficción,
comienza a ahogarse hasta no poder soportarlo más. De manera lúcida, Carrère nos hace entrar en la mente de
un loco, de un incomprendido.
La mentira y la verdad aparecen
como dos caras de la misma moneda que Romand lanzaba al aire, día tras día.
¿Quién es capaz de vivir mintiendo durante tantos años? Mientras avanzamos en
las páginas, nos podemos dar cuenta de la insólita personalidad del protagonista,
de sus años de infancia y juventud hasta transformarse en el impostor que
estremeció a todo un país. La locura, el narcisismo, una personalidad sin
rumbo, un ser errante… “Una mentira, normalmente, sirve para encubrir un
verdad, algo vergonzoso, quizá, pero real. La suya no encubría nada. Bajo el
falso doctor Romand no había un auténtico Jean-Claude Romand”.
¿Cómo es posible construir una
vida en base a la mentira? La creación de un propio personaje aparece como el
trabajo más vanidoso de Romand: la construcción de una vida modelo. A mi
juicio, lo que hace Carrère, muy
principalmente, es abrir la pregunta sobre la autenticidad: ¿qué tan auténticos
somos en nuestras vidas? ¿Qué es la propia verdad? Se trata, en definitiva, de
la constante búsqueda del yo, hasta el fin, pese a todo y a todxs. De este
modo, el constante temor a ser descubierto, a perder todo lo construido durante
veinte años, tiene una única solución posible a ojos del protagonista; se trata
de matar a la familia como única salida a la libertad: «No he sido nunca tan
libre, la vida nunca ha sido tan hermosa»”, expresaría Romand posteriormente.
A lo largo de la historia, y en
un intento por demostrar su exhaustivo trabajo investigativo, Carrère nos habla desde distintas
voces: como Luc –mejor amigo de Romand–, como autor neutro y, también, como él
mismo: como un escritor buscando su lugar en la trama. Esto último es uno de
los aspectos que más llamó mi atención, pues, no es algo que se revise muy a
menudo: cómo es que un autor intenta posicionarse en una historia que no es la
suya, una historia que no le pertenece. Carrère
expone, asimismo, sus dificultades al momento de embarcarse en esta empresa
literaria, sus sentimientos, inquietudes y temores. Para ello, nos revela
algunos pasajes de la correspondencia que mantenía con Romand, mientras éste
estaba en la cárcel, evidenciando la complejidad que resultó ser este proyecto
para él como escritor y, al mismo tiempo, como ser moral. “«Querido Jean Claude
Romand –escribía Carrère–: Hace
ya tres meses que empecé a escribir. Mi problema no es la información, como
pensé al principio. Es encontrar mi lugar ante su historia»”.
El Adversario es un libro breve, se lee de manera rápida; de
hecho, sólo lo leía en los ratos muertos de viajes en metro al trabajo (de
manera que éstos se hacían muy
cortos). Es un libro que realmente me gustó,
y lo recomendaría. Mientras leía, sentía mucha curiosidad: quería saber qué
pasaría con la historia de Romand, cómo iría tejiendo su mentira, aceptando su
sentencia, y celebrando su victoria. Llegué a este libro por casualidad, de
tanto verlo en librerías. Emmanuel Carrére es un autor muy célebre y conocido,
y éste, El Adversario, es uno de sus
clásicos. Espero animarme pronto a De
vidas ajenas.
Portada del libro Editorial: Anagrama Pgs: 176 |