En este breve ensayo, el periodista chileno Oscar Contardo habla sobre papel de la educación como principal herramienta, a inicios del siglo XX, para ascender socialmente. También habla del Estado desarrollista y el auge de empresas estatales y el empleo público. Pero también de la importancia del consumo a partir del nuevo modelo económico instalado con fuerza en dictadura. Habla, asimismo, del abandono de la educación y la salud públicas: durante décadas las personas confluían en la escuela, el liceo, la universidad o el hospital, sin embargo, en los últimas décadas lo público se fue transformando en sinónimo de lo indeseable o, derechamente, de aquello que solo ocupan los pobres. En este escenario, los espacios de encuentro entre personas de distinto origen social son cada vez más escasos, lo que agudizara la desconfianza en los «otros».
Desde los 2000 el concepto de «desigualdad» ha ido desplazando el foco de la «pobreza». La economía del país crecía y, por tanto, también las condiciones materiales de vida, pero aún más crecía la riqueza, concentrándose como nunca antes en la historia de Chile. Las autoridades de la época interpretaban la disminución de la pobreza como un incremento automático de la clase media, sin embargo, esto no sería así: lo que ha crecido son los sectores populares, o bien la franja baja de la clase media. Ya diversos académicos han estudiado temas de estratificación social, meritocracia, movilidad social y desigualdad en los distintos sectores sociales en Chile, entre ellos, Emmanuelle Bazoret, Vicente Espinoza y Jorge Atria, por nombrar algunos.
Oscar Contardo. |
De este modo, la «clase media» opera como una categoría sospechosamente amplia: adherir a la clase media resulta fácil, cómodo e inofensivo, pues, tiene una carga semántica amable. Pero los datos muestran que, más que ser clase media la inmensa mayoría de los chilenos y chilenas son personas no-tan-pobres, en una posición inestable, con una mediana de ingresos de 420 mil pesos (bien por debajo del promedio de 625mil) y sin seguridad social garantizada.
Este libro es parte de una interesante colección de ensayos, publicados por la Editorial Paidós, a propósito del debate sobre el proceso constituyente, cuyo discusión más álgida tuvo lugar el año pasado. Un libro corto, claro y preciso que combina observaciones cotidianas, historia, sociología y política, con un lenguaje cómodo y sencillo. Hace muchos años leí el libro Siútico, de este mismo autor, y hace unos meses me animé con este. Recomendado.
Portada del libro 82 páginas Editorial Paidós |